Salida en Plaza Alcoholera |
Los primeros kilómetros son por carretera, y pese a que sopla un viento ligero del norte que se hace algo molesto, marchamos a muy buen ritmo, todos agrupados, plantándonos en el inicio de la subida en 26´05´´.
Carlos tirando del grupo |
La historia de la subida, tiene poca historia, poco a poco se tensa el ritmo, y como era previsible, cada uno a su marcha, y disfrutando a su manera.
Primeros kilómetros del Carche |
Miguel y José Ignacio disfrutando de la subida |
Así, la que podríamos calificar como una fulgurante subida, nos deja un gran registro de 48´45´´ hasta la explanada donde la Peña Ciclista pone el almuerzo en la subida que cada año hacen el 12 de Octubre, a la cual por cierto, invitamos a venir a todos aquellos que desde fuera de nuestro municipio tenéis el detalle de visitarnos y dar un vistazo a nuestro blog de vez en cuando.
Con lo cual, llevamos 1h14´50´´ y ya hemos superado nuestro primer gran objetivo.
Desde aquí nos dirigiremos hacia Román, lanzándonos en unos primeros kilómetros de vertiginoso descenso hacia la antigua venta de Viña P, en la cual nos agrupamos y hacemos juntos toda la zona de los Mochuelos, zona rápida y rodadora, de tipo rompepiernas, pero favorable en su mayoría, llegando a la gasolinera en 52´30´´, lo cual hace un total de 2h07´20´´.
En la gasolinera de Román recuperando fuerzas |
Primeros kilómetros del Hornillo |
En un inicio el camino transcurre por zonas de frutales amplias, sin resguardo alguno contra el viento que a aumentado algo de intensidad, y que como aquel día de enero en el que hicimos la ruta, vuelve a entrar de cara, lo cual hace que este primer tramo se haga algo más duro y lento de lo "normal", pero entre Juán y Antonio, y Carlos en última instancia, vamos abriendo camino y poco a poco nos adentramos de nuevo en la Sierra, nuestro abitad natural.
Tramos duros del Hornillo |
La última parte de la subida se hace durísima, pues marchamos de nuevo a muy "buen" ritmo, a lo cual hay que unirle ahora el intenso calor y unos caminos completamente "reventados", pedregosos y sueltos, que convertían los últimos kilómetros en una tortura, dulce tortura para nosotros, pero tortura a fin de cuentas.
Así, y pese a no poder rodar en las mejores condiciones, coronamos esta nueva subida en 34´32´´, lo cual hace un global de 2h41´52´´.
El camino va sumando imprevistos, y un nuevo pinchazo, unido al anterior, y a la hora que cada vez se nos hecha más encima, somos finalmente Juán, Alfonso y yo, los que nos atrevemos con el penúltimo de nuestros objetivos, el repetidor de Santa Ana.
Al fondo, parte de la subida al repetidor de Santa Ana |
Al fondo, la Sierra del Carche vista desde el inicio de la subida al repetidor |
En 9´02´´ más nos plantamos en el inicio de tan temida subida, y el viento, caprichoso hoy de nuevo como aquel día de enero, nos entra en un inicio de cara, lo cual, junto con unas piernas castigadas y magulladas a lo largo de nuestro generoso y entregado camino, nos obliga a tomarnos con calma y prudencia las primeras rampas.
Subiendo al repetidor, en pleno esfuezo |
Pero aquí no hay tregua, la durísima subida, el asfixiante calor, las horas encima de nuestra bicicleta, inseparable y querida amiga, unido a nuestro incansable ímpetu, nuestro afán de lucha...contra nosotros mismos, contra la pendiente, contra lo visible y lo invisible, con la mente puesta en nuestros sueños y anhelos, a la vez deseosos de liberarnos del dolor, del brutal ardor de las piernas y del sufrimiento a que nos somete nuestra particular enemiga, hacen que poco a poco le vayamos ganando la partida, la batalla, a la pendiente y a la montaña, pues hoy de nuevo, nuestras ganas serán mayores, y sobre todo, más fuertes, y así concluimos nuestra última pequeña gran batalla, y pese a que a penas hay tiempo de saborearlo y disfrutarlo, de nuevo soy capaz de sentir aquello que relataba en la crónica escrita allá por el mes de enero:
"Lo hemos conseguido, la vista ahora es espectacular, a nuestros pies Jumilla, y atrás quedan ya todos los caminos, todos los valles, y todas las montañas que han sido nuestras, que hemos superado, permanecen todas ahora a nuestros pies bajo nosotros, nos deleitamos con el paisaje y disfrutamos un poco de nuestra pequeña gesta, de nuestra pequeña hazaña, de nuestro trocito de gloria, y en una vida que es fugaz y efímera, esto es lo más parecido a sentirse libre, vivo…y eterno".
Concluimos nuestra escalada en 15´28´´, lo cual hace un total, en la cumbre de nuestra última montaña del día, de 3h05´22´´.
Y tras nuestra esforzada afrenta a algunos de los caminos y sierras de nuestro entorno, regresamos a nuestra querida Ciudad, Jumilla, cuya silueta se va dibujando poco a poco al frente, en el horizonte, concluyendo en 3h32´15´´ , los 87 kilómetros y 1700 metros de desnivel, de los que consta la ruta, y con la ilusión y el deseo de seguir viviendo en nuestro apasionante sueño y continuo reto, de disfrutar de lo que nos dá nuestro entorno, nuestro deporte y nuestro cuerpo, lo cual, no por cotidiano deja de ser precioso, maravilloso y milagroso.
Todas la fotos de la mañana disponibles en nuestra GALERÍA.
Uffff, que envidia más sana en poder algún día estar con uds. e sus KDD, eso si, vaya grupeta buena, aquí cojos ninguno, eh. Sl2.
ResponderEliminarPD. Por cierto, ¿quien es quien echa las fotos?
Felicidades antonio por la crónica! Ha sido un placer disfrutar con vosotros del espectacular recorrido que hace muchos años que no hacía. Espero que la próxima tenga más tiempo y la termine como Dios manda. Seguimos en contacto!!
ResponderEliminarMuchas gracias Martínez por tu comentario, eso espero yo también, que alguna vez podamos disfrutar de alguna KDD, a ver si antes del descanso invernal, quedamos en algo, Ok? Un abrazo.
ResponderEliminarAlberto! me alegro de que te guste la descripción de la ruta, espero que la próxima ocasión tengas la oportunidad de vivir la parte final en primera persona. Hasta pronto!