Momentos previos a la salida |
Así, con algo más de 300 ciclistas en línea de salida y con muchas ganas de disfrutar del bonito recorrido que teníamos por delante, a las 10 de la mañana, se daba el pistoletazo de salida.
El inicio de la ruta sería duro y explosivo desde, prácticamente, el primer metro. Durante los primeros trece kilómetros deberíamos de superar una dura subida que nos llevaría desde Bogarra hasta el collado que se sitúa justo a los pies del pico del Padrastro a 1325 metros. Ésta subida dispondría de tres partes claramente diferenciadas, una primera parte con cinco duros kilómetros de ascensión, para pasar posteriormente a una zona sinuosa, también de cinco kilómetros, terreno de tipo rompepiernas, donde se alternarían los llanos con pequeñas subidas y bajadas, y una última parte de tres kilómetros donde nos encontraríamos el terreno más exigente de esta primera escalada y que nos llevaría al mencionado collado del Padrastro.
Primeros kilómetros de ascensión en la cabeza |
Llegados aquí, y casi con las primeras "bocanadas" de aire que nos permiten coger un poco de aliento, nos mentemos en nuestra primera senda, la cual es rápida, sencilla técnicamente, nos permite disfrutar de un merecido descenso sobre nuestra bicicleta.
Alfonso en pleno esfuerzo |
Llegamos ahora a las Yeguarizas y desde sus propias calles, de cemento, comenzamos otro nuevo ascenso.
Hemos relajado un poco las piernas, hemos cogido un poco de aire, y ahora toca revivir la historia vivida poco antes, de nuevo cogemos ritmo, subimos el pulso, lo cual no cuesta demasiado, la pendiente nos ayuda en nuestro empeño, y otra vez nos marcamos ese ritmo vivo y cuartelero que nos permite avanzar hacia la meta. Esta nueva subida no sería tan dura, en a penas tres kilómetros concluimos este tramo, pero los últimos metros son exigentes, una última rampa con porcentaje de doble dígito nos lleva al kilómetro veinte, donde volveríamos a introducirnos en otra senda, la cual es rápida, pero de pedaleo, predominantemente de bajada, circulamos próximos al cauce de una pequeña rambla.
Saldríamos ahora de nuevo a la pista que sube desde Bogarra hacia el Padrastro por su cara norte, terreno rápido, rodador, pero que dura poco, realizamos un giro a la derecha y nos dirigimos ahora a la última gran prueba para nuestras fuerzas, nuestros últimos metros de desnivel nos esperan en una subida corta, de tan solo 2 kilómetros, pero intensa y dura, de plato pequeño para la mayoría de los mortales. Sabemos ya que lo más duro está cerca de concluir, nuestro esfuerzo es generoso en unos casos, y de "supervivencia" en otros, todo depende de las fuerzas que hayamos gastado y de la condición física de la que dispone cada uno, pero, de nuevo, el esfuerzo tiene su premio, llegamos arriba, marcha el kilómetro 26, por la intensidad de lo vivido cualquiera lo diría, y comenzamos el descenso hacia Bogarra, a través otra técnica y bonita senda.
Juan Beltra y Juanma en la senda de Potoco |
Felicitar a los organizadores por el esfuerzo y animarles para que sigan haciendo las cosas con la misma ilusión y ganas, pues todo resultó un éxito.
Respecto a nuestros resultados, destacar una vez más, la gran labor que tuvimos como equipo, consiguiendo concluir los siete mejores de nuestro Club, entre los 50 primeros.
Nuestros resultados han sido los siguientes:
- Antonio Toral, 1h40´05´´ 4ºGral-2ºM30.- Juanma Carrión, 1h48´28´´ 20Gral-10ºM30.
- Juan Beltra, 1h49´11´´ 22ºGral-11ºM30.
- Diego Vazquez, 1h52´09´´ 33ºGral-6ºM45.
- Alfonso García, 1h54´35´´ 43ºGral-6ºM35.
- José I. García, 1h55´11´´ 44ºGral-7ºM35.
- José Mª García, 1h55´59´´ 49ºGral-14ºElite.
- Francisco J. Munuera, 2h06´58´´ 113ºGral-22ºElite.
Club Jumilla Btt - Montesinos, con un merecido refrigerio |
Primeras fotos ya disponibles en nuestraGALERÍA!
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