El día amanecía nublado y gris, y una ligera llovizna nos
acompañaba durante nuestro desplazamiento a Tobarra, así como también durante
los primeros instantes que ocupamos en preparar cuidadosamente nuestras
bicicletas, indumentaria, etc.
La mayoría de participantes de nuestro Club en los momentos previos a la salida |
Sin embargo, la ausencia total de aire y la temperatura,
algo más elevada y lejos de los extremos alcanzados en los días previos, hacían
que la mañana fuera de lo más apacible que nos hemos encontrado en lo que
llevamos de Circuito, especialmente cuando a escasos minutos de las 10 de la mañana
(hora de la salida) la llovizna ha terminado por cesar.
Los dos primeros grupos, primeros kilómetros |
Así pues, con la puntualidad habitual se da el pistoletazo
de salida. De inicio un breve pero rápido recorrido urbano hasta salir de la
población. Los primeros kilómetros se realizan por pista ancha, terreno rápido
pero engañoso, ya que la pendiente de éstos primeros kilómetros, en ligera
ascensión constantemente, unido al ritmo, algo intermitente pero intenso en
todo momento, no deja de ser asfixiante, lo cual, pese a la frescura de las
fuerzas y el habitual ímpetu inicial de todos los participantes, no evita que
ya durante éste tramo se formen los primeros grupos y que el pelotón se desmembre
en múltiples subgrupos, los cuales se dedican a rodar a un ritmo más acorde con
las fuerzas de los participantes que los integran.
Así discurren los primeros 10 kilómetros aproximadamente,
tras los cuales encontramos una pequeña bajada, seguimos por pista ancha,
atravesando diversas fincas y caseríos. Ésta bajada nos sirve para recuperar un
poco el aliento y pensar ya en nuestro próximo objetivo, la subida de las “Quebradas”.
Cambiamos la pista por un camino estrecho, revirado y angosto,
senda en algunos de sus tramos, las pendientes son medias y altas en algunos
puntos concretos, encontramos zonas de rocas y raíces a nuestros paso, el
camino es duro, pero el terreno se
encuentra húmedo y compacto, el monte desprende frescura y vida, el ambiente y
el terreno es óptimo para disfrutar, y en la medida de lo posible a ello nos
dedicamos. Ésta subida, nos exige un generoso esfuerzo, el que más y el que
menos ha perdido la chispa del inicio en la salida explosiva del principio, y a
base de fuerza y ritmo superamos ésta subida, la más dura de todo el recorrido, si bien después de ella todavía quedaría mucha ruta por delante.
Nuestras acompañantes durante la ruta |
Llegados arriba cogemos un rápido descenso por camino, a
altas velocidades pero sin mayores complicaciones llegamos abajo y tras un giro
a la izquierda nos volvemos a inmiscuir en otra zona de monte, la cual deja
paso a otra zona de cultivos que también dura poco, pues nos dirigimos de nuevo
a la zona anterior de monte, donde realizamos una corta pero exigente subida.
El terreno comienza a ser ahora quebrado, de tipo rompepiernas, ya que tras
éste bucle que realiza la ruta, nos dirigimos hacia la zona de los “Charcos” por
una bonita senda, de subida en mayor medida, pero que alterna alguna ligera bajada.
Ésta senda es revirada y ciclable en todo momento, el terreno, como decía, se
encuentra húmedo y compacto, perfecto para disfrutar de nuestra bicicleta.
Concluímos éste tramo y nos dirigimos hacia la Presa de los “Charcos de la rana”.
Pese a que el terreno es predominantemente de bajada, no nos permite el mínimo
descuido y relajación, éstos kilómetros se desarrollan por caminos
principalmente, si bien éste tramo resulta un laberinto, ya que
pequeños y cortos repechos se alternan constantemente con rápidas bajadas
repletas de curvas y giros bruscos de dirección que nos hacen disfrutar tanto
como apurar frenadas y trazadas.
Llegamos a la Presa, y la atravesamos, introduciéndonos
ahora en el que sin duda ha sido el tramo de rambla más bonito y entretenido
que ha tenido la ruta, no solamente hoy, sino en el resto de ediciones. A
través de sendas y continuos toboganes discurrimos por el cauce de la rambla,
la cual se encuentra “encerrada” entre las lomas de las montañas, se vuela a
altas velocidades y se disfruta de cada metro.
Concluimos con la rambla y con acierto, éste año, no
dirigimos de vuelta hacia Tobarra por caminos rápidos y rodadores, ahorrándonos
los últimos kilómetros del cauce de la anterior rambla, los cuales, como se
dice en el argot ciclista, son tremendamente “pestosos” y peligrosos, los cuales a penas aportan nada.
Así, recorremos éstos kilómetros de vuelta a nuestro
lugar de partida, el final se intuye cerca, la ruta está siendo rápida, muy
rápida, pero todavía queda una prueba de fuego más para nuestras fuerzas, la
subida al Reloj de la Villa nos espera.
Miguel con los ánimos de su hijo (derecha) afrontando la subida al Reloj de la Villa |
En las mismas calles de la población comienza la subida,
aunque corta, resulta exigente, el público numeroso y entregado nos anima, sin
duda un lugar excelente para presenciar el paso de los numerosos ciclistas.
Cristobal en la bajada del Reloj |
Tras la subida, nos espera un tramo de senda, que sin
grandes desniveles si que requiere de cierta pericia y técnica, se desarrolla
por encima de la risca del monte, la cual se encuentra mojada y resbaladiza.
Y así, y tras un breve trazado urbano con curvas y
cambios constantes de dirección, el arco de meta aparece al frente, y
concluimos nuestra andadura.
Respecto al plano deportivo, destacar hoy con total
justicia, la gran participación con la que hemos acudido a Tobarra, acudir a
una prueba del Circuito con 25 participantes, hasta hace poco, solo se podía
soñar. Así como también, una vez más, el gran papel realizado por equipos, en
lo que ha sido nuestra mejor actuación hasta la fecha, con 4 de los nuestros
entre los 20 primeros, entrando el 5º Miguel García en la posición 40º, lo cual
nos permitirá, no solamente mantener el 3er puesto, sino también recortar
distancias con algún equipo de los que nos precede en dicha clasificación.
El gran resultado general también se ha visto reflejado
en el plano individual, logrando 4 puestos de podio con Pilar González, Antonio
Toral, Octavio Paya y Lourdes González, 3ª, 2º, 2º y 2ª respectivamente en sus
categorías.
Los resultados detallados han sido los siguientes:
8º Antonio Toral – 2º M30.
13º Francisco García.
14º Octavio Paya – 2ºM35.
18º Gerardo
Pérez.
40º Miguel
García.
46º Francisco J. Munuera.
56º Juán M. Carrión.
59º Adrián López.
71º Diego Vazquez.
79º José Mª García.
92º Sergio Navarro.
93º Alfonso García.
105º Miguel A.
Tomás.
129º José I.
García.
135º Miguel A.
Calero.
137º Juan A.
Fernández.
171º Cristobal
Olivares.
189º Jesús
Guardia.
190º Juan L. López.
233º Daniel Abad.
442º Pilar González – 3ª Élite.
443º Lourdes González – 2ª M40.
444º Juan García.
550º Pedro
Guardiola.
570º Damián
Lozano.
También desearle una pronta recuperación a Kiko y Dani, que hoy han tenido sendas caídas, afortunadamente sin mayores consecuencias, así como a nuestro compañero y amigo Ángel Lencina que también se ha visto involucrado en otra caída cuando ésta mañana entrenaba con la Peña Ciclista de Carretera. Ánimo a todos.
Pilar 3ª Elite |
2º M30 |
Octavio 2º M35 |
Lourdes 2ª M40 |
Primeras fotos ya disponibles en nuestra GALERÍA!!
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